Accidentes laborales: no es “mala suerte”

Los hechos no deseados (HND) son una constante en nuestra vida. Corremos para coger el autobús y justo cuando vamos a alcanzarlo cierra sus puertas y arranca…

Los accidentes, son un subconjunto dentro de estos Hechos No Deseados (HND aquellos que generan consecuencias para la salud. Corremos para coger el autobús y justo cuando vamos a alcanzarlo nos lastimamos un pie al saltar de la acera…

Un accidente, en genérico, es un resultado de la actividad humana, repentino, inesperado y de corta duración que da lugar a un resultado no deseado (Hollnagel, 2004). Dentro de los accidentes generales tenemos, a su vez, los accidentes de trabajo: por ejemplo los pinchazos por seguir intentando tapar las agujas con sus correspondientes capuchas…

La mayor parte de los HND nos ocurren de forma individual; usted, yo o aquel compañero tiene un accidente. No debemos olvidar, sin embargo, que todos los accidentes ocurren siempre en un contexto social. Si intentamos aplicar nuestra experiencia individual forjada por los accidentes sufridos o vistos al contexto social de la accidentalidad las conclusiones que sacamos puedes ser a menudo erróneas y pueden conducir a que tomemos medidas que no contribuyan a resolver el problema.

¿Cuáles son las causas reales de los accidentes de trabajo? ¿Qué idea tiene usted? ¿Y qué cree que piensa el resto de la gente? ¿Y qué nos dice la experiencia y los datos contrastados?

Vamos a listar ahora una serie de posibles causas genéricas de accidentalidad:

  1.  El lugar de trabajo está en malas condiciones.
  2. Los accesos al lugar de trabajo están en malas condiciones.
  3. La máquina está insuficientemente protegida.
  4. El área de trabajo o superficie es insegura.
  5. Las instalaciones son viejas.
  6. Hay que sacar la producción por encima de todo.
  7. Por falta de herramientas o medios adecuados.
  8. El trabajo obliga a realizar operaciones peligrosas.
  9. Por esfuerzos o posturas forzadas.
  10. Falta o inadecuación de los equipos de protección personal.
  11. Por cansancio o fatiga.
  12. Por exceso de confianza o costumbre.
  13. El puesto de trabajo está mal diseñado.
  14. Se trabaja sin la formación suficiente.
  15. El ritmo de trabajo es muy elevado.
  16. Falta de espacio.
  17. Falta de experiencia en el trabajo.
  18. Por causas relacionadas con el tráfico.

Escojan una, bueno, no seremos drásticos, 3 causas mayoritarias y guárdenlas escritas en un papel antes de seguir leyendo.

¿Qué opina la gente? La gente tiene tres ideas básicas; el exceso de confianza, la mala suerte (es la primera vez que pasa, nunca nos había pasado) y el error humano. Incluso Joan Rosell en algún corte periodístico ha comentado “también el destino tiene su importancia”(¡¡!!). Sorprendentemente, tanto los dirigentes empresariales como los trabajadores coinciden en este punto, en ambos casos indicaron como causa mayoritaria el exceso de confianza, las distracciones, o la costumbre (poco más del 50%).

La teoría y las ideas preconcebidas frente a la experiencia.

Tarvainen y Mattila el año 2000 realizaron una investigación exhaustiva de más de 400 accidentes mortales (entre 1985 y 1996) y concluyeron que eran multicausales (del orden de 5 causas por accidente) y que las causas organizativas eran las más comunes (del orden del 50%). De entre los errores organizativos detectados los métodos de trabajo (con un 30%), el mantenimiento (algo más del 15%) y la supervisión y la información-cooperación (ambas con algo menos del 15%) fueron los más frecuentes. Cuando la clasificación se hacía discriminado entre causas de la organización, medio ambiente, equipos y personal, la organización por si sola sumaba el 50% y el segundo grupo de causas era el medio ambiente con algo menos del 20% y los equipos con algo más del 10%.

En el análisis cualitativo de la mortalidad por accidente de trabajo en España (2005-2007) la organización del trabajo y la tarea (causante del 31% de los accidentes) y la gestión de la prevención (con un 17%), ambas ligadas a la organización, ya sumaban el 50% de los accidentes.

Por tanto los errores que conducen a los accidentes son múltiples, y han llevado al hoy día universalmente aceptado principio de la multicausalidad.

Debemos distinguir claramente entre errores e incumplimientos. Los errores pueden ser consecuencia de falta de conocimientos o experiencia (individual, del trabajador) y se combaten con formación continuada de los trabajadores. Los incumplimientos, los hay de diversos tipos (ver Tabla 1) afectan mucho más a la organización. Y una tolerancia reiterada en el incumplimiento de las normas de seguridad puede desembocar en un exceso de confianza individual de graves consecuencias.

tabla_noticia_16.6.14

A lo largo del siglo XX, y lo que llevamos de siglo, se han desarrollado diferentes teorías para explicar la accidentalidad y, modelizándola, buscar la manera de reducirla. De la evolución de los modelos se pueden extraer también bastantes enseñanzas, que quedan para otra entrada.

Porque esa, esa, es definitivamente otra historia.

PD: Guárdense el papel hasta la lectura de la segunda entrada, por favor.

Conoce algo más al autor de este post:

Cap de la Unitat de Biocontenció IRTA-CReSA. comentarisviruslents.org xavier.abad@irta.cat