Hay una serie de enfermedades vectoriales, aquellas que son transmitidas por vectores artrópodos como es el caso de mosquitos y garrapatas, que cada vez son más probables en nuestras regiones como consecuencia de la globalización (sobre todo en lo que tiene de facilitar el movimiento de mercancías y personas), y de las alteraciones debidas al cambio climático.Una de estas enfermedades con alta probabilidad de instalarse en Cataluña es el dengue.

Unas píldoras rápidas del dengue:

• El virus del dengue se transmite por mosquitos hembra principalmente de la especie Aedes aegypti y, en menor grado, de Aedes albopictus (nuestro mosquito tigre). Por lo tanto se muestra básicamente en las latitudes 35ºN y 35ºS y por debajo de los 1000 metros de altura, el hábitat de estos mosquitos.
• El mosquito Aedes aegypti vive en hábitats urbanos y se reproduce principalmente en recipientes artificiales. A diferencia de otros mosquitos, se alimenta durante el día; los períodos en que se intensifican las picaduras son el mañana y el atardecer, antes de que oscurezca. En cada período de alimentación, un mosquito hembra puede picar a muchas personas.
• Aedes albopictus, vector secundario del dengue en Asia, se ha propagado en Canadá, Estados Unidos y Europa debido al comercio internacional de neumáticos usados ​​(que proporcionan viveros al mosquito) y el movimiento de mercancías (por ejemplo, el bambú de la suerte); este mosquito tiene una gran capacidad de adaptación, su tolerancia a las temperaturas bajo cero, su capacidad de hibernación y su habilidad para guarecerse en microhábitats son factores que han propiciado su propagación en Europa (y en Cataluña, específicamente).
• El dengue es un virus «humano». Nosotros somos el reservorio, el huésped primario, si bien el virus surgió de los primates no humanos. Es la hembra del mosquito la que se alimenta de un humano infectado, y tras un período de incubación del virus que dura entre 4 y 10 días, se transforma en vector competente, en eficiente transmisor del agente patógeno durante toda la vida, y lo puede transmitir a la descendencia. Es decir un mosquito que chupa sangre infectada no puede transmitir inmediatamente el virus, la enfermedad. El virus debe pasar del intestino del mosquito a otro tejidos y llegar a las glándulas salivares, para finalmente formar parte de la saliva, que es inyectada en cada picadura. Esto toma, como hemos dicho, de 4 a 10 días.
• Una persona infectada solo puede transmitir el virus a las hembras del mosquito Aedes tras la aparición de los primeros síntomas, y por un período de 4 o 5 días, 12 días como máximo.·         El virus del dengue es un flavivirus de la familia Flaviviridae, del que se conocen clásicamente cuatro serotipos diferentes, estrechamente emparentados: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Hace unos pocos años (2013) se ha descrito un quinto tipo, el DENV-5, que ha existido desde hace cientos / miles de años pero es de circulación silvática (en las selvas de Malasia e Indonesia), y que raramente ha afectado a humanos. Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo particular y una inmunidad cruzada parcial y temporal, corta, respecto a los otros serotipos. Una persona infectada por un serotipo y que, en años posteriores, se infecta con otro diferente tiene un alto riesgo de padecer el dengue grave.
• El dengue es una infección vírica que inicialmente presenta síntomas gripales y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal llamado dengue grave.·         En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia de dengue en el mundo (antes de 1970 únicamente nueve países habían sufrido epidemias de dengue grave, ahora la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de África, las Américas, el Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental; en 2013 ha habido casos en Florida (EEUU) y la provincia de Yunnan (China), el dengue se ha notificado también en Japón después de un silencio de más de 70 años. Alrededor de la mitad de la población del mundo, 2.500 millones de personas que habitan en 128 países, corre el riesgo de contraer esta enfermedad. En Asia e Iberoamérica se ha convertido en una de las causas principales de hospitalización y muerte infantil. Se calcula que entre 200 y 500 millones de personas son infectadas anualmente por el virus del dengue, especialmente en la franja tropical y subtropical de todo el planeta, y en esta, sobre todo en las zonas urbanas y semi-urbanas. De estos infectados medio millón precisan cuidados hospitalarios y 25.000 mueren.
• El virus ya ha dejado huella en Europa; se notificó por primera vez en Francia y Croacia en 2010, y se detectaron casos importados en otros tres países europeos. En 2012, un brote de dengue en Madeira (Portugal) ocasionó más 2.000 casos, y se registraron casos importados en otros 10 países europeos, además de Portugal continental.
• No hay tratamiento específico del dengue ni del dengue grave (que antes se llamaba dengue hemorrágico), pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad de más del 20% a menos del 1%. Es decisivo mantener el volumen de los fluidos corporales.
• Como no hay tratamiento específico post-exposición, el control del dengue reside en medidas preventivas que dependen exclusivamente de medidas eficaces de lucha antivectorial. Varias de estas medidas serían:
  • Evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos, básicamente aguas estancadas y lugares muy húmedos
  • Cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico
  • Aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en los que se almacena agua a la intemperie
  • Utilizar protección personal en el hogar, como mosquiteras en las ventanas, ropa de manga larga, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores
  • Durante los brotes epidémicos, las medidas de lucha antivectorial de emergencia pueden incluir la aplicación por rociamiento de insecticidas
  • Vigilancia activa de los vectores para determinar la eficacia de las medidas de control

Pero, ¿que hace que un vector artrópodo sea competente, pueda transmitir el dengue? ¿Cualquier mosquito vale? Una buena pregunta.

Pero esta, esta es otra historia.

Conoce algo más al autor de este post:

Francesc Xavier Abad

Cap de la Unitat de Biocontenció IRTA-CReSA. comentarisviruslents.org xavier.abad@irta.cat 

•