Comentarios virus-lentos (11): Pandoravirus: ¡el tamaño sí importa!!!

Cada día sabemos más y entendemos menos. Esta frase viene a la cabeza cuando uno lee un poco acerca de los Pandoravirus. Los virus ya no son, todos, ese contagium vivum fluidum (fluido viviente contagioso) que decía el científico holandés Martinus Beijerinck en su primera descripción del virus del mosaico del tabaco (finales del siglo XIX).

Desde hace unos años, y precisamente por haber puesto el foco en este tema (cuantos temas permanecen en la oscuridad porque no tenemos dinero para ponerles el foco!!!), se han venido describiendo virus que desafían nuestra idea sobre su escala. Ya no son tan pequeños (20 a 200-300 nm, es decir menores a una diezmilésima de milímetro), se ha borrado la frontera con las bacterias “clásicas” pues los miembros descritos del genero Pandoravirus descritos hasta la fecha tienen un tamaño de 1 micra y pueden acumular más de 2500 genes.

Pero vayamos por partes (como decía Jack el destripador). A principios de los 90 se describieron unos entes, que infectaban amebas de vida libre, Acanthamoeba, aisladas en el agua de torres de refrigeración, y que fueron asignados erróneamente como bacterias gram positivas (Bradfordcoccus); nadie podía imaginar que algo de ese tamaño fuera un virus. No fue hasta el año 2003 que un grupo de investigadores franceses lo volvieron del derecho y del revés y lo redescribieran/redescubrieran como un virus (Mimivirus), con un tamaño de 400 nm, y proyecciones filamentosas que le hacían alcanzar un diámetro final medio de 600 nm. El genoma era enorme, para ser un virus, una doble cadena de DNA de 1 millón de pares de bases, con cerca de 1000 genes codificantes (muchos de ellos únicos, no presentes en otros virus, o más raro aún, solo presentes en organismos celulares).

En 2011, un aislado vírico a partir de agua de mar en la costa chilena llevo a la constitución del genero Megavirus, otro virus gigante con más de 1100 genes. Al Mimivirus le había salido competencia de su tamaño.

F1.medium

Portada de la revista Science

Y este año (Science 2013), dos nuevos titanes han entrado en escena: Pandoravirus dulcis (aislado en amebas en agua “dulce”, es decir agua de un lago cerca de Melbourne, Australia) y Pandoravirus salinus (encontrado en el sedimento marino frente a la costa chilena). Estos virus tiene un tamaño que alcanza el micrómetro, y contienen un genoma de 2,5 millones de pares de bases (P. dulcis) o cercano a los 2 millones (P. salinus). Más de 2000 genes por virus y sólo un 6% de ellos con paralelismos (homologías) en genes ya conocidos. Esto complica sobremanera colocarlos en el árbol evolutivo y ha llevado a lanzar la hipótesis que nos encontramos ante unos virus que infectarían una rama  (o un tipo celular, si se quiere) del árbol de la vida ya extinta (o no aislada aún).

Y no sólo en el mar… Un artículo reciente describe el aislamiento de virus gigantes a partir de la sangre de un voluntario sano, y rastro de su presencia en otros cuatro donantes, todos ellos sanos, posiblemente al acecho de las amebas que alojamos en nuestro cuerpo.

Todos estos virus se han dejado caer por ahora en una especie de cajón de sastre de acrónimo NCLVD (Nucleocytoplasmic large DNA viruses) para distinguirlos de los virus “clásicos” cuya frontera de tamaño estaba en los poxvirus, con representantes como el virus de la viruela (190.000 pares de bases y un tamaño de 250-350 nm).

Una consecuencia adicional de estos descubrimientos es el debate que se ha abierto sobre el rastro fósil de la vida, el concepto LUCA (Last Universal Common Ancestor o Último Ancestro Común o Celular Universal) y el papel jugado por los virus en todo lo anterior (que merece por si sólo otra entrada).

Líbreme nadie de sugerir el nombre de Machotevirus para el próximo aislado de virus gigante que desafiará antiguas convenciones o convicciones pero este foco de ciencia nos deparará más sorpresas, seguro.

Pero esa, esa es otra historia.

Conoce algo más al autor de este post:

Cap de la Unitat de Biocontenció IRTA-CReSA. comentarisviruslents.org xavier.abad@irta.cat