A la caza del mosquito tigre y el virus chikungunya
La fiebre chikungunya se ha detectado ya en más de 60 países de Asia, África, Europa y las Américas. El virus se transmite de una persona a otras por la picadura de mosquitos hembra infectados. Generalmente los mosquitos implicados son Aedes aegypti y Aedes albopictus (el famoso mosquito tigre) dos especies que también pueden transmitir otros virus, entre ellos el del dengue.
Estos mosquitos suelen picar durante todo el periodo diurno, aunque su actividad puede ser máxima al principio de la mañana y al final de la tarde. Ambas especies pican al aire libre, pero A. aegypti también puede hacerlo en ambientes interiores.
La proximidad de las viviendas a los lugares de cría de los mosquitos vectores es un importante factor de riesgo tanto para la fiebre chikungunya como para otras enfermedades transmitidas por las especies en cuestión. La prevención y el control se basan en gran medida en la reducción del número de depósitos de aguas naturales y artificiales que puedan servir de criadero de los mosquitos. La enfermedad suele aparecer entre 4 y 8 días después de la picadura de un mosquito infectado, aunque el intervalo puede oscilar entre 2 y 12 días. El IRTA (CReSA) participa en el programa de vigilancia de arbovirosis coordinado por l’Agència de Salut Pública de Catalunya. Dentro de la unidad de biocontención de nivel 3 del CReSA se analizan los mosquitos tigre (Aedes albopictus) procedentes de la inspecciones entomológicas llevada a cabo en las zonas cercanas a la residencia de personas virémicas (infectadas con el virus Chikungunya), hasta el momento se trata solamente de viajeros que se han infectado fuera de Catalunya.
Dicha vigilancia virológica en el mosquito tigre se empezó el verano del 2014 y continúa en el presente año 2015. Se está llevando a cabo durante el período de mayor actividad del mosquito, es decir de junio a octubre. Este año se han analizado 5 pools de mosquitos de tres municipios distintos, resultando todos ellos negativos hasta la fecha. El objetivo final de la detección del virus en el mosquito es la prevención de casos autóctonos, es decir de transmisión del virus a la población residente, así como la detección precoz del virus en el mosquito Aedes albopictus. Este vector está presente en el territorio Catalunya desde 2004.