Comentarios virus-lentos (30): Seguridad vírica, zoonosis y alimentos, Europa, 2015
Hace poco más de un mes salió a la luz el“The European Union summary report on trends and sources of zoonoses, zoonotic agents and food-borne outbreaks in 2015” una iniciativa conjunta de la European Food Safety Authority (EFSA) y del ECDC, European Centre for Disease Prevention and Control. Es un documento indudablemente largo, más de 230 páginas. Seguro que otros compañeros/as os hablarán de aspectos concretos del informe (la atención que dedica a Salmonella, Campylobacter, Listeria y Yersinia supone casi el 50% del informe) pero yo por formación e intereses os extractaré la parte que corresponde a las amenazas y brotes víricos.
Imagen: Brotes del virus de la fiebre del Nilo occidental en humans en Europa durante el 2015.
Algunos comentarios previos … afecta al 2015 porque los datos hay que elaborarlos, agregarlos y desagregarlos con cuidado; y esto lleva tiempo, por lo tanto no está incluido, por ejemplo, el brote de norovirus de Andorra de este año 2016, ni los casos de Crimea-Congo españoles, por ejemplo.No incluye las zoonosis importadas, es decir, los casos de Chikungunya, fiebre amarilla, etc., que estallan en la UE pero se adquieren fuera de las propias fronteras, casos además, que no suelen desencadenar brotes, en ausencia de vector.
Hacemos el repaso, pues, centrándonos en lo que cita el informe; virus de la rabia, virus de la fiebre del Nilo Occidental, calicivirus y otros virus de transmisión alimentaria.
En cuanto a la rabia, no se han detectado casos en humanos en 2015 pero sí se han detectado Lyssavirus en murciélagos en 17 estados miembros (EM), y en zorros en un número mayor de EM. Polonia y Rumania parecen mostrar alta incidencia y son los dos únicos países en que se ha detectado rabia en animales de granja, terneros y solípedos, y también los que han dado más casos positivos a perros y gatos callejeros.
La notificación de casos es obligatoria en la gran mayoría de los EM. La identificación se basa en la detección de antígeno, o del genoma viral por técnicas moleculares (real time reverse transcriptase-polymerase chain reaction, RT-PCR) y/o aislamiento viral tanto en cuanto a los casos humanos como para animales.
El escaso número de casos de rabia se debe, probablemente, a que muchos países tienen en marcha programas de erradicación, cofinanciados por la UE, que consisten en:
- vacunación oral de animales silvestres a través de cebo (que han tenido un éxito indudable);
- evaluación de la incidencia de la rabia (vigilancia) mediante pruebas de animales sospechosos (salvajes o domésticos) de haberla contraído;
- seguimiento de los animales silvestres para la eficacia de la vacunación, en base a la evaluación de la captación de cebo y en la evaluación de las tasas de inmunización de animales (zorros y mapaches) muestreados en las zonas vacunadas.
La mayoría de países con campañas activas forman un cinturón (Finlandia, Letonia, Estonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Grecia) que trata de evitar la entrada, la reintroducción de la rabia desde Rusia y Turquía. Pero cuidado, porque la rabia también puede entrar en Europa por Marruecos, a través de España.
Estas reintroducciones, que se producen, obligan a una vigilancia epidemiológica continua. La vacunación masiva de mascotas también ayuda… así como una buena política de gestión de los perros y de la población de gatos callejeros.
Además, más de la mitad de los EM han detectado Lyssavirus en sus murciélagos (entre ellos Alemania, Francia, España) con una tasa de positividad de cerca del 2% de las muestras analizadas (un tasa equivalente a la del año 2014, no ha habido crecimiento).
En resumen, la rabia es una extremadamente rara zoonosis en Europa, que, sin embargo, mata a más de 50.000 personas anualmente en el mundo. Absolutamente prevenible por vacunación es, sin embargo, fatal si se espera a observar los síntomas cínicos. Los casos en europeos, cuando hay, están ligados a viajes en zonas donde abundan las infecciones. El problema es que el ciclo silvático, silvestre, de la rabia es aún potente, endémico en países que rodean la UE, lo que provoca que menudeen las reintroducciones.
Por lo tanto, aún y con la muy fuerte reducción de su circulación, y que se considera erradicada en Europa occidental, nórdica y central, todavía hay rabia circulando a la fauna silvestre dentro de la UE, a los zorros y los perros mapaches (Nyctereutes procyonoides) o mapaches (Procyon lotor).
El virus de la Fiebre del Nilo Occidental, o WNV en inglés, dio lugar a 127 casos humanos, sin detectarse un incremento en su incidencia. La notificación de casos en humanos es obligatoria en la gran mayoría de países, pero en pocos es obligatorio informar de los casos en animales (caballos, fauna silvestre). El país más afectado, Italia, y particularmente la zona de Milán, donde no había historia previa de transmisión autóctona, local. Los niveles en Hungría y Rumania se mantienen estables y Grecia sale de la lista. Se han detectado aves y solípedos positivos, infectados por WNV, en varios países: Croacia, Italia, Hungría, Rumania, Portugal, España. Dos casos humanos fatales (Hungría y Bulgaria).
Y los virus clásicamente transmitidos por alimentos, ¿qué?
Salmonella, una bacteria, y toxinas bacterianas no botulínicas tienen el impacto mayor en cuanto número total de hospitalizaciones y muertes, pero los calicivirus (que incluyen los norovirus) son los principales causantes de brotes (285), de decenas o cientos de afectados (más de 12.500 casos; 1.200 en un único brote en Suiza; más de 5.000 afectados en tres brotes en la República Checa); y suponen un tercio de todos los brotes de transmisión fecal-oral. El patrón, es pues, «grandes brote» de etiología vírica, con muchos afectados pero «poca gravedad» (que cuadra con servicios de catering, escuelas, guarderías, restaurantes, pubs, etc.), contra muchos, muchos pequeños brotes o surgencias de etiología bacteriana (que cuadra con una transmisión doméstica, de hogares individuales), pero que dan puntualmente casos muy graves o fatales. De los 12.500 casos atribuidos a los calicivirus, únicamente 349 requirieron hospitalización y se contabilizó 1 caso fatal. De hecho, los calicivirus son uno de los integrantes de tres de las cinco parejas de baile (os recomiendo revise entrada 15 de un blog propio, en catalán) involucradas en brotes toxo-infecciosos alimenticios de gran impacto: calicivirus y aguas, calicivirus y comida buffet y calicivirus y otras comidas.
En cuanto a distribución, Francia informó ¼ parte de todos los brotes europeos de calicivirus (incluyendo norovirus) seguida por Polonia con un 15% y Lituania con un 13%. Si tomamos los brotes de los que hay una fuerte evidencia de causa por norovirus los alimentos involucrados fueron: mariscos, crustáceos, bivalvos y productos derivados; otras comidas (por ejemplo, frutas del bosque); mezclas alimentarias, y comida de buffet. Y si tomamos en consideración los factores que contribuyeron estos fueron: «manipulador de alimento infectado» o «contaminación cruzada» en 11 casos y «ingrediente contaminado sin procesado» en 9 de los 22 brotes debidos con seguridad a norovirus.
Comparados con los calicivirus todos los otros virus de transmisión fecal-oral empalidecen.
El virus de la hepatitis A generó 13 brotes con 78 casos, 49 hospitalizaciones y un caso fatal, en un total de 5 países (Finlandia, Alemania, Grecia, Hungría y Polonia). Únicamente en un caso se asume que el vehículo de transmisión fueron mariscos/bivalvos; el resto se desconoce. Respecto al lugar, de aquellos brotes que se ha podido averiguar, la mitad tuvo su epicentro en restaurante/cafés/catering y la otra mitad fueron domésticos.
Los rotavirus fueron los otros destacados; del centenar de brotes alimentarios no debidos a calicivirus, los rotavirus se han encontrado fuertemente o probablemente implicados en 45 brotes, y sumaron el 79% de los casos (más de 600 afectados). El país más afectado, Polonia (78.4%).
Más anecdótico pero interesante son los brotes alimentarios debidos a flavivirus y asociados con el consumo de leche (leche cruda de cabra, en tres brotes). Estos brotes se caracterizaron por la alta severidad de la enfermedad clínica, con 13 hospitalizaciones y 2 casos fatales en el total de 14 casos involucrados.
Para este resto miscelánea de virus de transmisión alimentaria los tres factores principales en estos brotes fueron: «manipulador alimentario infectado», «ingrediente contaminado fresco, no procesado» y «tratamiento térmico inadecuado».
Y finalmente los principales vehículos resultaron las otras comidas, las mezclas de comida; los crustáceos, mariscos, bivalvos y productos derivados… los sospechosos habituales, en definitiva.
El informe muestra un 2015 comparativamente muy parecido al 2014. Y es que la mejora de la salud pública europea en este campo está también ligada a la mejora de la salud pública de los países circundantes. Otra vez, el concepto de One Health, no sólo aplicable entre animales y seres humanos, si no entre personas de diferentes países se nos manifiesta con toda su claridad.
Pero esta, esta es otra historia.