Comentarios virus-lentos (31): H5N8, yo de vosotros compraria ya mismo “foie gras”

Hace unos meses, en septiembre del 2016, la agencia de las Naciones Unidas para la alimentación y agricultura (FAO, Food and Agricultural Organization) avisó de la propagación de un virus de influenza aviar altamente patógena, H5N8, (en inglés Highly pathogenic avian influenza) en el lago Ubsu-Nur, en Rusia. Pocas semanas después el virus había llegado a la India y a Europa. Esta sería la cuarta ola de propagación intercontinental de un virus HPAI desde 2005; la última fue 2014/2015. Se asume que la principal «culpa» recaería en los movimientos de las aves migratorias.

Imagen de portada.

Esto es algo controvertido, sin embargo, que en este caso parecería cierto. Las primeras detecciones del virus HPAI H5N8 en la mayoría de los países afectados, se han hecho en aves silvestres encontradas muertas en lagos o costas, y únicamente unos días o semanas después se han detectado brotes en las explotaciones avícolas, mayoritariamente de régimen abierto, open range, pero también en otros animales expuestos como aves de zoológicos, o rapaces. Es lo que ocurrió en Hungría donde se detecta el caso índice, cisne muerto, el 28 de octubre y el primer brote en explotación se informó el 4 de noviembre.

Sin embargo, otros insisten en apuntar a la ganadería industrial y el comercio internacional como principales responsables de estos brotes, que son frecuentes. Y son voces solventes, como un grupo científico de trabajo organizado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente / Convención sobre las especies migratorias y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que consideran que los brotes de gripe aviar están generalmente asociados con la producción intensiva y el comercio intensivo de aves de corral. También parece coherente dudar de que un ave enferma fuera capaz de volar largas distancias en las rutas migratorias; y es mucho más fácil creer que un pollo puesto en un avión desde, pongamos, China, un epicentro habitual, y aterrizado en Nigeria, un día después, puede desatar un brote en cuestión de días. Esta duda se desvanece cuando entran en acción los portadores asintomáticos (en unos párrafos lo desentrañamos).

Hasta aquí la noticia únicamente debería preocupar a los que nos dedicamos al mundo de los virus, de la virología ambiental, de la virología animal o a los epidemiólogos. El problema es que, de Rusia, el virus pasó a Hungría (caso índice, o primer caso, es el cisne encontrado muerto en el lago Fehér), a Suecia, a Finlandia, a Holanda, a Polonia, a Alemania donde se han tenido que sacrificar decenas de miles de patos y gansos y se ha encontrado el virus en más de 500 aves silvestres; a Italia, a Serbia, Croacia, Eslovenia, Bulgaria, Rumania, Grecia, la República Checa, Eslovaquia, y a Gran Bretaña (donde se ha detectado en aves silvestres). El problema, sin embargo, es que ya tenemos el enemigo a las puertas, lo tenemos justo al otro lado de los Pirineos (en el suroeste de Francia).

Ayer dia 12 de enero de 2017, España informó a la OIE de la detección de un brote de gripe aviar de alta patogenicidad H5N8 en dos ocas silvestres. Fuente: Reuters.

Para poner todo un poco en contexto, la gripe aviar es una enfermedad respiratoria de las aves causada por virus que se pueden clasificar, a grosso modo, en virus de gripe aviar de baja patogenicidad (Low Pathogenic Avian Influenza, LPAI), relativamente comunes a todo el mundo, y que generan brotes fácilmente controlables, a veces inaparentes, y cepas altamente patógenas de la gripe aviar (HPAI), más graves debido a la muy alta tasa de mortalidad que pueden provocar las aves afectadas (mayoritariamente aves de granja, pero también aves silvestres susceptibles).

La gripe aviar es común en las especies de aves acuáticas silvestres, particularmente en su versión LPAI, pero también afecta, y en este caso afecta de forma más visible y aparente, a muchas especies comunes de aves de corral, incluyendo pollos, patos, pavos, gansos, faisanes y codornices, y también aves de compañía (loros, cacatúas, y periquitos). Algunas especies son más resistentes a la infección, particularmente anátidas, o pueden ser transmisores asintomáticos de la enfermedad, es decir, pueden excretar o transmitir el virus ya que estos se propagan en su interior, sin que las aves sufrir sintomatología, sin estar enfermas. Es decir, podemos tener aves infectadas con HPAI que sí pueden recorrer largas distancias porque padecen la infección de forma asintomática, excretando y secretando millones de virus por gramo de heces sin ver afectada su fitness, su capacidad vital.

Les anàtides silvestres poden ser transmissors asimptomàtics del virus. Image credit.

Las anátides silvestres pueden ser transmisores asintomáticos del virus. Image credit.

La gripe aviar se propaga principalmente por contacto directo entre aves infectadas (pero no lo suficiente enfermas) y aves sanas, o por contacto indirecto con materiales o superficies donde se haya depositado (secretado o excretado) el virus. El virus está presente en las heces de las aves infectadas y en las secreciones del pico (nariz/boca) y los ojos. Por lo tanto, todas las aves de corral, de granja, que se mantienen en explotaciones abiertas, en patios, o en extensiones al aire libre, son susceptibles de ser infectadas a través de la contaminación fecal de las aves silvestres. Esto resulta más difícil para las aves en explotaciones intensivas (cerradas en cobertizos o naves) pero no imposible ya que el virus se transmite por aerosoles, minúsculas gotitas de secreciones y heces, fácilmente transportables, y que pueden llegar al interior de las naves . Y aquí sí tienen razón los que señalan que las grandes densidad y concentraciones monoespècie (granjas intensivas) pueden ser el caldo de cultivo perfecto para las enfermedades infecciosas: Los pájaros tienen sistemas inmunológicos menos activos o entrenados y han ido siendo seleccionadas por parámetros que no tienen que ver precisamente con su resistencia a enfermedades o infecciones, sino parámetros productivos. Y, además, no hay selección de los individuos débiles por depredación natural.

El virus HPAI H5N8 hace fruncir el ceño, también, porque está en el mismo clúster que el virus H5N1, que sí ha provocado cientos de muertes en seres humanos. Comparten ambos la misma hemaglutinina, junto con el H5N6, también con casos humanos graves, algunos fatales, en China desde 2014 (y dos gatos muertos en Korea por ingesta de aves infectadas a finales 2016). Es por ello que no se puede descartar por completo su posible transmisión a humanos aunque para ello parece que serían necesarios algunos cambios de secuencia que hasta donde se ha visto no se han producido…todavía. En cualquier caso serían las personas en contacto directo con las aves y/o responsables de la manipulación de las aves enfermas y sus cadáveres los que estarían en riesgo de infección zoonótica. De ninguna manera los productos avícolas pueden transmitir el virus si, en el caso hipotético de estar infectados, son adecuadamente cocinados. Afortunadamente, el virus influenza es bastante sensible a tratamientos térmicos (freír, hervir) y la desecación.

Pero las infecciones víricas tienen una componente sanitaria y otra económica (os recomiendo la entrada del SARS ) y es la perturbación que genera no sólo a los sistemas de salud o veterinarios (esto tiene un coste) si no en la producción de carne de aves o derivados.

El brote podría ser desastroso para la población de aves de Francia si no se controla, y es por este motivo que se ha ordenado el sacrificio de unos 800.000 gansos y patos de explotación abierta (de los departamentos de Gers, Hautes-Pyrenees y Landas) en las próximas dos semanas. Un gran número de estos animales estaban dedicados a la producción de «foie gras». Y en Francia saben de lo que hablan, un brote similar en 2015 provocó una caída del 25 por ciento en la producción de «foie gras», con unas pérdidas económicas estimadas en más de 500 millones de euros.

Y nos dejamos muchas cosas en el tintero como explicar algo de cómo prevenir los brotes, o cómo responder adecuadamente a ellos, o detallar con datos la poca persistencia ambiental del virus influenza, pero no haremos más larga la entrada.

Porque estas, estas son otras historias.

El IRTA-CReSA hace más de diez años que tiene una línea de investigación centrada en la gripe aviar, con proyectos competitivos tanto estatales como europeos. Esto ha permitido desarrollar toda una serie de herramientas y técnicas laboratoriales para estudiar esta enfermedad, así como diferentes modelos animales para caracterizar los nuevos virus de gripe que van apareciendo (como el H5N8). Por otra parte, el IRTA-CReSA también coordina el plan de vigilancia de gripe aviar en aves salvajes en Catalunya que monitoriza la circulación de virus de gripe en las aves salvajes en las principales zonas húmedas del país (Delta del Ebro, Delta del Llobregat y Aiguamolls del Empordà). Dra. Natàlia Majó

 

Conoce algo más al autor de este post:

Cap de la Unitat de Biocontenció IRTA-CReSA. comentarisviruslents.org xavier.abad@irta.cat