Los resultados de fármacos ya existentes contra el nuevo coronavirus se publicarán en tiempo real y en abierto
El consorcio IrsiCaixa-BSC-IRTA ya ha validado en el laboratorio la capacidad de la hidroxicloroquina y el remdesivir para tratar la COVID-19, unos medicamentos que ya se suministran para tratar otras patologías. El efecto en humanos aún no está garantizado, pero proporcionar la información de los experimentos en la comunidad científica ayudará a diseñar alternativas terapéuticas en ensayos clínicos.
El consorcio formado por IrsiCaixa, el Barcelona Supercomputing Center (BSC) y el Centro de Investigación en Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA-CReSA), con el apoyo de la farmacéutica Grifols, publicará en abierto y en tiempo real los resultados de experimentos in vitro contra el SARS-CoV-2 realizados con fármacos que ya existen actualmente en el mercado, y que por tanto son seguros para administrarlos en humanos. Los datos se publicarán cada dos o tres semanas, a medida que se vayan generando en un servidor de acceso abierto y en la web de IrsiCaixa. Esto ayudará a diseñar ensayos clínicos contra el coronavirus, identificar fármacos que en combinación puedan ser más potentes y proporcionar alternativas terapéuticas rápidamente disponibles.
De momento, los científicos han confirmado la eficacia contra el SARS-CoV-2 de la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria y para ciertas enfermedades reumatológicas, y el remdesivir, un antiviral utilizado en varios ensayos en pacientes con COVID-19. «Los datos que tenemos son muy preliminares, pero la información genera criterio. Tener alternativas de tratamiento permitirá cubrir la mayor parte de la población y solucionar potenciales problemas de desabastecimiento de un fármaco. Algunos resultados pueden permitir duplicar o cuadruplicar las opciones terapéuticas que hay actualmente», argumenta Júlia Vergara-Alert, investigadora del IRTA-CReSA.
La investigadora de IrsiCaixa Nuria Izquierdo-Useros explica que «nuestro objetivo es generar información que permita tomar decisiones basadas en evidencias a la hora de proyectar ensayos clínicos. Con los fármacos antivirales ya existentes la seguridad de los pacientes está garantizada, pero su eficacia no está demostrada y los facultativos tienen que ir un poco ‘a ciegas’». Por eso los científicos quieren proporcionar datos sólidos en los que puedan basar las decisiones. «Pensamos que en estos momentos es muy importante compartir la información de inmediato y no esperar al retraso que conlleva la publicación en revistas científicas», especifica Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa.
Actuar sobre diferentes ciclos de infección del virus SARS-CoV-2
El consorcio evaluará la eficacia en células infectadas in vitro de medicamentos administrados individualmente o en combinación. Los fármacos que muestren una mayor eficacia se testarán en modelos animales en el centro IRTA-CReSA, que dispone de una Unidad de Alta Biocontención de nivel 3 de bioseguridad que permite experimentar in vivo y reproducir ciclos de infección en animales.
Los mejores tratamientos antivirales siempre combinan diferentes fármacos que actúan sobre diferentes momentos del ciclo de infección del virus, como ocurre por ejemplo con la terapia antirretroviral contra el VIH. Además, el uso combinado de fármacos dificulta la aparición de resistencias. Por ello, se analizarán fármacos que actúen contra el SARS-CoV-2 en una etapa temprana, evitando la entrada de virus a las células, y otros que actúen una vez el virus haya penetrado dentro. En el primer grupo se encuentra la hidroxicloroquina, un fármaco contra la malaria que ya se está utilizando en un ensayo clínico en Cataluña para prevenir la infección en los contactos de personas diagnosticadas con COVID-19, así como en otros ensayos clínicos a nivel mundial. Los primeros experimentos confirman su eficacia in vitro contra el nuevo coronavirus. En el segundo grupo, los investigadores han confirmado la eficacia anti SARS-CoV-2 del remdesivir, que fue inicialmente diseñado contra el ébola.
Los experimentos in vitro han servido también para descartar algunos fármacos que habían sido propuestos como tratamiento y que en algunos casos forman parte de ensayos clínicos, como el tenofovir + emtricitabina; los inhibidores de la proteasa de VIH darunavir, Fosamprenavir, nelfinavir y saquinavir; la clorpromazina, un tratamiento para la esquizofrenia; y la amantadina, un medicamento contra la gripe A utilizado también contra el Parkinson. Además de antivirales, la lista de fármacos a analiza.