Los buitres leonados que se alimentan en vertederos están colonizados por bacterias multirresistentes similares a las causantes de infecciones hospitalarias.
La emergencia de bacterias resistentes a los antibióticos es un problema de salud global que se ve favorecido por el mal uso y abuso de los antimicrobianos, tanto en salud humana como en sanidad animal. Las bacterias que adquieren estas resistencias logran llegar al medio ambiente, el cual puede actuar como reservorio y transmisor de dichas resistencias. Por este motivo, su estudio requiere un enfoque ‘One Health’, es decir, un reconocimiento de la interdependencia entre la salud humana, la salud animal y la salud de nuestros ecosistemas.
Dentro de este concepto ‘One Health’, la fauna salvaje juega un papel importante en la persistencia y propagación de enfermedades zoonóticas. Sin embargo, el cambio del uso del suelo y la fragmentación de los ecosistemas, causadas mayoritariamente por las actividades humanas, pueden tener un impacto negativo en la salud de nuestra fauna.
El buitre leonado es una de las cuatro especies de aves carroñeras de la Península Ibérica que ha estado en peligro de extinción hasta hace unos años. Gracias a las medidas de conservación, entre ellas la creación de muladares y puntos de alimentación donde se depositan cadáveres de animales, sus poblaciones se han recuperado y en la actualidad representan el 90% de la población de Europa. No obstante, la existencia de vertederos de basura a cielo abierto ha propiciado que, de manera oportunista, se alimenten de los restos orgánicos presentes.
En este último estudio, investigadores del CReSA (IRTA) en colaboración con el grupo de investigación Wildlife Conservation Medicine (WildCoM) de la UAB, hemos muestreado hisopos cloacales de buitres leonados que se alimentan en un vertedero en el centro de Cataluña. En dichas muestras hemos identificado una gran colonización de bacterias multirresistentes cercanas genéticamente a cepas comúnmente aisladas en humanos y asociadas a infecciones hospitalarias. Estos resultados indican que los vertederos a cielo abierto son una fuente ambiental de bacterias multirresistentes asociadas a infecciones humanas.
Así pues, coincidiendo con la semana de concienciación del uso de los antimicrobianos celebrada a finales de noviembre, hacemos un llamamiento a adoptar medidas de control para evitar el contacto de las especies salvajes con vertederos a cielo abierto con el objetivo de proteger la fauna autóctona y limitar la diseminación de bacterias multirresistentes en el medio ambiente.
Artículo: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969723072534?dgcid=author
Autores: Judith Guitart, Johan Espunyes, Maria Puig, Lourdes Migura e Ignasi Marco