Experiencia e historia del I curso básico de CMF del CReSA
Somos Raquel Maeso y Lorena Córdoba, técnicos de laboratorio y responsables del Servicio de Citometria del CReSA. El pasado mes de marzo impartimos el primer curso básico de Citometría de Flujo (CMF) en el CReSA. La valoración del curso fue muy positiva, y personalmente nos sentimos muy satisfechas, ya que nunca nos imaginamos, con lo duro que fueron los inicios que llegaríamos a este punto.
Yo soy Raquel, hace 8 años que trabajo en el CReSA. Antes de entrar en este centro de investigación, estuve trabajando en varios laboratorios de diagnóstico clínico. Entré como técnico de gestión de laboratorios en seguridad biológica de nivel 3 (NBS3) y para míi fue un cambio radical, ya que nunca había visto nada parecido: iba a trabajar en la zona de biocontención, ¡¡todo un mundo!!; Al poco tiempo de entrar, pude comprobar que en este centro se deja participar de manera activa a los técnicos y están siempre recibiendo formación de manera continuada. Al año y medio, me ofrecieron formar parte de la Unidad de Citometría a parte del puesto que ya cubría. Para mí la citometría ha supuesto un acicate para la mejora continuada y la superación personal constante.
Yo soy Lorena, llevo trabajando en el CReSA desde que acabé mis estudios como técnico superior de laboratorio, hace ya 7 años. Inicialmente, me contrataron para ser el técnico del grupo de investigación de Influenza Porcina, pero poco a poco el CReSA me ha ido formando y especializando cada vez más en el área de inmunología, incluyendo la especialización como técnico de citometría. A nivel personal, ha sido un duro esfuerzo, ya que la inmunología es un mundo muy complejo y requiere mucha dedicación. Pero puedo decir que actualmente estoy realmente contenta de haberme iniciado en esta historia tan bonita como es la inmuno y la citometría, ya que los resultados obtenidos son siempre muy gratificantes y fascinantes.
El comienzo de esta historia remonta al año 2009 con la adquisición del citómetro sorter FACSAria I. Tras varios cursos de citometría, tanto nacionales como internacionales, se nos puso a cargo de la unidad de citometría del CReSA.
El objetivo de esta unidad es la de dar servicio interno y externo a todo aquel investigador que quiera realizar análisis citométrico o separación celular. Bien se puede decir que al principio fue una experiencia de aprendizaje mutuo.
Un objetivo lateral, pero no menos importante, de la unidad es la de impartir cursos básicos de CMF en el CReSA, para que la gente que acuda al citómetro conozca sus aplicaciones, y sus limitaciones. ¡¡Así que nos pusimos manos a la obra!! Lo primero que hicimos fue decidir qué estructura tendría el curso que resultara más interesante.
Una vez establecido, nos repartimos las materias que explicaríamos y empezamos a preparar los Power Points. Con el curso organizado, reservamos la Sala de Actos cada miércoles, dónde se impartiría el curso, para poder ensayar…. En los ensayos nos lo hemos pasado muy bien, no nos vamos a engañar, fueron muy divertidos… Sin embargo, teníamos un problema: ¡cuanto más ensayábamos, más materia queríamos incluir en el curso! Así, puesto que sólo era un curso básico, hemos jerarquizado las temáticas, dejándonos algunas en stand-by, por si la gente estuviera interesada en hacer uno avanzado posteriormente.
Cuando finalmente llegó el gran momento…. ¡¡¡Qué nervios!!! ¿Y si lo hacíamos mal? ¿Y si no cubríamos las expectativas? Pero luego pensamos: “hemos dedicado todo nuestro esfuerzo e ilusión y eso acaba por reflejarse. A la que se vayan los nervios saldrá genial…”. ¡Y así fue! ¡Prueba superada! Una vez empezamos a hablar, los nervios fueron desapareciendo, ver como la gente prestaba tanta atención a algo que había costado tanto trabajo, la verdad es que nos reconfortó mucho. El segundo día de teórica ya fue rodado… ¡Parecíamos ya profesionales! ¡Jejejeje!
Las clases prácticas fueron más individualizadas, más personales, ya que los grupos eran de 4 o 5 personas, y por los comentarios que nos hacían, se notaba que les había resultado interesante.
¡Y se terminó! Para nosotras dos, ha sido un gran paso. Creemos que, con las respuestas que se recogieron a través de las encuestas que repartimos al final del curso, nos podemos sentir orgullosas de haber hecho un buen trabajo. También estamos motivadas, deseando que la siguiente edición sea mejor e incluso que tengamos posibilidad de ofrecer un curso avanzado de citometría.
Para más información sobre este Primer curso básico de Citometría de Flujo, puedes visitar [esta entrada] en la web del CReSA.
