¿Qué impacto tiene la investigación en sanidad animal en la sociedad?
El pasado lunes 25 de Julio participé como ponente en el 1st Conference on Social Impact of Science, celebrada en la ciudad de Barcelona, concretamente en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona en Plaza Universidad. Es la primera vez que se organiza un congreso de estas características y ha contado con la participación, directa o indirecta, de hasta 3 premios Nobel. Fue una experiencia muy gratificante, ya que me invitaron en la sección Combat diseases (Combatir enfermedades) a hablar sobre el impacto social de la investigación en sanidad animal.
Y este es un tema muy relevante. En el ámbito veterinario estamos acostumbrados a ser el «hermano pobre» de la medicina y biomedicina, y los medios de comunicación suelen fijarse en lo que afecta a enfermedades de personas y raramente en animales. De hecho, las pocas veces que se fijan en la parte veterinaria es porque hay un componente significativo de salud pública, tal como es el caso de las zoonosis (enfermedades que se transmiten de los animales a las personas) y cuando se habla del concepto one health («una salud», referido la interconexión entre especie humana, animales domésticos, animales salvajes y medio ambiente en relación a las enfermedades). No obstante, la investigación en sanidad animal es fundamental para garantizar el avance en el conocimiento de las enfermedades animales, dado que esto permite mejorar el bienestar de estos animales, asegurar una producción de carne de mayor calidad y seguridad, así como también producir animales de consumo de forma más sostenible.
Las proyecciones de crecimiento de la población humana indican que en 2050 seremos más de 9 mil millones de personas en el planeta tierra, y esto quiere decir que toda esta población es necesario que se pueda alimentar de forma adecuada de una forma sostenible en el tiempo. Para conseguir este objetivo, que es de lo más ambicioso, se deben diseñar políticas que aseguren la consecución de alimento tanto de origen animal como vegetal en un formato de mínimas pérdidas, máxima productividad, reparto justo y sostenibilidad. Y entre estas políticas está la de enfatizar mucho más la investigación en agricultura, ganadería y producción agraria en general. Por otra parte, hay que mejorar de forma muy evidente el conocimiento de la sociedad en general sobre la agricultura y ganadería. Existe un alejamiento mental muy grande entre el ciudadano medio y estas actividades profesionales fundamentales. El ciudadano debe entender lo que cuesta poder producir cereales o carne u otros productos de origen agropecuario y debe entender que detrás de cualquier lata de alimento o una bandeja de carne hay mucho trabajo, esfuerzo, múltiples profesiones y una inequívoca vocación de llevar comida de la mejor calidad posible a nuestras mesas.
No se acepta nada mejor que lo que se conoce. Por lo tanto, necesitamos que las actividades agropecuarias sean conocidas realmente por parte de la sociedad y de ahí también la importante labor de divulgación que los sectores agrícola y ganadero, y en nuestro caso en relación a la sanidad animal, seamos capaces de hacer.