Comentarios virus-lentos (14): Infección por Ébola en España

Ayer, lunes 6 de octubre, se conoció la infección de la primera persona fuera de Àfrica y ha resultado ser una sanitaria española que había estado en contacto con el segundo expatriado infectado, Manuel García Viejo, que falleció a finales de agosto.

Por lo que se sabe esta persona entró dos veces a la habitación donde se encontraba el enfermo; en la primera estaba vivo, en la segunda entró, según se ha informado, cuando ya había fallecido para realizar el acondicionamiento de la sala previa a su descontaminación, suponemos.

Primero de todo. El riesgo «0» no existe. La única manera de tener un riesgo “0″ con un patógeno es que éste no esté presente en tu estado y esto con reparos, ya que con la globalización actual puede que te entre en forma de paisano que vuelve a casa o turista.

Las indumentarias utilizadas no son evidentemente como las que hemos visto que se utilizan en el Centers for Diseases Control and Prevention (CDC); no son trajes de presión positiva con ducha química posterior para su descontaminación. Sin embargo estas indumentarias, incluso bastante más precarias, son empleadas como indumentaria de campo en los hospitales y calles de los países afectados donde la presión de infección (tanto número de afectados como carga vírica, con número de exposiciones diarias a infectados) es mucho más intensa. Y la usan tanto los equipos locales como los médicos y equipos de ONGs como Médicos Sin Fronteras (MSF) por ejemplo. La cinta americana, la barrera textil de los monos, si está homologada, las costuras termo-selladas, las gafas estancas, incluso el uso de sistemas de flujo de aire estéril pueden ser suficientes. Mucho más importantes pueden llegar a ser los protocolos de vestir de indumentaria y, más importante, de retirarse la indumentaria que ha estado en contacto con el enfermo, previa descontaminación. Y recordemos que toda descontaminación implica también unos tiempos de contacto que se deben cumplir escrupulosamente; ir demasiado rápido puede determinar que el desinfectante no haya inactivado todas las partículas víricas presentes y queden disponibles para llegar a nuestras mucosas. Es en este momento, si se hace mal, cuando si el vestido exterior está contaminado y lo tocamos con las manos desnudas se puede facilitar la transmisión.

El virus Ebola es un virus mortal pero lábil. Para más detalles puede ver la entrada: Comentarios virus-lentos (13). Es evidente que los accidentes ocurren pero incluso en este caso, si no llega a mucosas y la piel está intacta el virus podría ser descontaminado con desinfectantes habituales (lejía diluida, etanol 70%, etc.).

Xavier Abad, expert en bioseguretat del CReSA.

Xavier Abad, expert en bioseguretat del CReSA.

La toma de temperatura corporal es una medida normal y no invasiva para seguir la fisiología y estado de salud de una persona. Nosotros también la aplicamos cuando estamos trabajando con otros virus hemorrágicos como es el caso del virus de la fiebre del valle del Rift. Implica medir la temperatura corporal en el mismo lugar, y siempre a las mismas horas (un par de veces diarias como mucho) y ponerse en manos de un médico cuando llegamos a un umbral de 38 º C o 38,5ºC.

La persona infectada es agente transmisor una vez se ha empezado a desatar la sintomatología clínica y la fiebre es su antesala, la primera señal de alerta. Si a la primera señal de fiebre informamos y nos ponemos en manos del médico (y nos aislamos) nuestra transmisibilidad se reduce drásticamente (asumiendo, claro, que las personas que cuidarán de nosotros se protegerán adecuadamente). No dar importancia (o que te digan que no hay que darle importancia) a este síntoma, sobre todo si has participado en una operativa con un agente que la provoca, no parece una medida muy sensata.

Finalmente aunque altamente infeccioso, la transmisión del Ébola NO es aerógena. No es el virus de la gripe; no puede recorrer distancias ni ser propagado por el aire de una habitación ni circular por los conductos de ventilación (algo que por ejemplo sí podía hacer el SARS coronavirus que desató una alerta mundial los años 2002-2003). Va al mismo paso de la persona infectada. Hay que tener contacto con la persona enferma o superficies muy manejadas por ella para infectarse. Estar a una distancia de conversación no infectará generalmente al interlocutor; compartir una habitación muy difícilmente infecta a nadie. Compartir un transporte público difícilmente lo hará porque hay que contactar con piel o mucosas de la persona afectada, o elementos que hayan estado en contacto con ellas. Esto no es la gripe, esto no es el SARS coronavirus.

¿Ha habido un error? Seguro!! ¿Averiguaremos cuál es? Difícilmente. Probablemente sabremos de qué maneras no ha sido pero nos quedarán algunas opciones sin descartar. Los procedimientos de actuación que se aplican no son españoles, son europeos, internacionales, el fallo habrá sido en la aplicación por personas de estos procedimientos y no está de más que decir que este hospital, el Hospital Carlos III, estaba en proceso de “desguace” y que tuvo que activarse a toda prisa para hacer frente al primer enfermo de Ébola. Quizás no es casualidad que no pasara nada con el primer y sí con el segundo caso; la confianza es una mala consejera.

Veremos la evolución. Lo que está claro es que ya lo tenemos en casa. Y cuando un virus, el que sea, entra en una casa, en una región, puede ser difícil de erradicar.

Pero esta, esta es otra historia.

Conoce algo más al autor de este post:

Cap de la Unitat de Biocontenció IRTA-CReSA. comentarisviruslents.org xavier.abad@irta.cat