El impacto del microbioma en la salud de los animales

El término microbiota se refiere al conjunto de microrganismos comensales autóctonos que coexisten dentro de un huésped sin causar ningún daño al mismo1. Durante los últimos años, se han incrementado los estudios acerca de la microbiota debido a las nuevas tecnologías de secuenciación de nueva generación. Estas herramientas permiten determinar la composición global de la microbiota en un sitio particular del cuerpo sin la necesidad de aislar los microorganismos. A través de análisis bioinformáticos complejos, es posible establecer la composición de las bacterias que habitan un determinado nicho ecológico a través de secuenciación masiva y análisis del gen 16S del ARN.

Los nuevos descubrimientos que apuntan a que la composición de la microbiota podría influenciar en el desarrollo de diversas enfermedades2-4, junto a la demostración de que la composición de la microbiota puede manipularse para controlar las enfermedades, han conferido un papel central a la investigación de la misma durante los últimos años. La mayoría de estos estudios se han centrado en el hombre, sin embargo, recientemente se están realizando estudios en otras especies animales. Entre los modelos animales, el cerdo es importante para la sociedad, principalmente porque dentro de los animales terrestres, su carne es la más consumida en todo el mundo, según la FAO.  La industria porcina ha incrementado globalmente y con ella, la emergencia de enfermedades zoonóticas, ya que los cerdos pueden actuar como reservorios naturales de diversos patógenos de alto riesgo tanto para granjeros como para consumidores.

Con el objeto de la caracterizar la microbiota de los cerdos, han surgido diversos estudios en los últimos años, como el que ofrece un catálogo de genes del intestino del cerdo5, o el que caracteriza la microbiota nasal de los lechones al destete y su relación con la predisposición a desarrollar enfermedad de Glässer6, entre otros. La microbiota intestinal ha demostrado ser estable durante la vida, con excepción de algunos momentos particulares, incluyendo condiciones fisiológicas como el destete. Sin embargo, el intestino también sufre cambios drásticos, denominados disbiosis, bajo condiciones patológicas. Además, durante un tratamiento metafiláctico con antibióticos, los microbios beneficiales quedan expuestos a un medioambiente dañino que puede provocar disbiosis, y contribuir así a la infección con otros patógenos7.

Por otro lado, se han identificado bacterias que pueden ejercer un rol protectivo contra las infecciones contra microorganismos patogénicos, los probióticos. Éstos, se utilizan actualmente en la medicina veterinaria, en ganado vacuno, porcino y en aves, pero el hecho de que pueden promover la salud evitando la utilización de grandes cantidades de antibióticos contra diversos patógenos, ha llamado principalmente la atención del sector veterinario. Además, existen en el mercado componentes alimentarios no vivos que son capaces de conferir beneficio a través de la modulación de la microbiota8, los prebióticos. Probióticos y/o prebióticos tienen la habilidad de desplazar la composición y características metabólicas de la poblaciones bacterianas, y esto cobra aún más interés al considerar que la modulación de estos cambios en el intestino pueden conferir también beneficios a otras partes del cuerpo.

Todo apunta a que el campo de estudio en la microbiota nos abrirá nuevos caminos para mejorar la salud de los animales. Se requieren más estudios que nos permitan encontrar las aproximaciones efectivas de prevención, que promuevan la salud de la microbiota con un potencial a largo plazo en la salud de los animales, pero cada día estamos más cerca de encontrarlas.

Si deseas tener más información acerca de la microbiota y su impacto en la salud de los animales, acércate a la jornada gratuita que organizamos en el IRTA-CReSA el día 31 de Mayo. Las inscripciones ya están abiertas: INSCRIPCIÓN JORNADA.

La autora de esta entrada forma parte del equipo de investigación del proyecto “Papel de la microbiota respiratoria en la prevención de las enfermedades causadas por los colonizadores precoces del tracto respiratorio superior del cerdo” (AGL2016-77361-R) financiado por MINECO y del proyecto PIGSs (Program for Innovative Global Prevention of Streptococcus suis) financiado por la Union Europea (H2020-EU 727966).



Referencias

  1. Mace GM, Masundire H, Baillie JEM. Biodiversity. Ecosystems and Human Well-Being: Current State and Trends, eds. Hassan R, Scholes R, Ash N (Island, Washington, DC), Vol 1, pp 77–122 (2015).
  2. Ghaisas S et al. Gut microbiome in health and disease: linking the microbiome-gut-brain axis and environmental factors in the pathogenesis of systemic and neurodegenerative diseases. Pharmacol Ther. (2015).
  3. Mejia-Leon ME, Barca AM. Diet, microbiota and immune system in type 1 diabetes development and evolution. Nutrients. 7:9171 (2015).
  4. Wu H, Tremaroli V, Backhed F. Linking microbiota to human diseases: a systems biology perspective. Trends Endocrinol Metab. 26:758 (2015).
  5. Xiao L. et al. A reference gene catalogue of the pig gut microbiome. Nat Microbiol. (2016)
  6. Correa-Fiz et al. Piglet nasal microbiota at weaning may influence the development of Glässer’s disease during the rearing period. BMC Genomics. 17:404 (2016).
  7. Holman DB et al. Antimicrobial use in swine production and its effect on the swine gut microbiota and antimicrobial resistance. Can J Microbiol. (2015)
  8. Niu Q et al. Dynamic distribution of the gut microbiota and the relationship with apparent crude fiber digestibility and growth stages in pigs. Sci Rep. (2015)

 

 

 

Conoce algo más al autor de este post:

Investigadora del Programa de Sanitat Animal. IRTA-CReSA. flor.correa@irta.cat