Tuberculosis bovina: retos y controversias (IV). El papel de la fauna silvestre
Tras la II Guerra Mundial varios países del centro y del norte de Europa pusieron en marcha campañas de erradicación de la tuberculosis (TB) bovina. Entre ellos, el Reino Unido, que alcanzó un notable éxito en la reducción de la incidencia y prevalencia de la TB bovina desde los años cincuenta hasta mediados de los ochenta del siglo pasado.
Pero desde entonces el número de animales reactores a la prueba intradérmica de la tuberculina no ha dejado de aumentar y los rebaños positivos se han ido extendiendo por buena parte del territorio de Inglaterra y Gales. Así pues, mientras que en 1958, se sacrificaron más de 25.000 bovinos positivos, en 1986 fueron únicamente 235 en toda Gran Bretaña, pero en 2017 se superaron los 40.000 bovinos positivos sacrificados (Fuente: DEFRA 2018). Las causas de este dramático incremento han sido ampliamente estudiadas y parece bastante aceptada la tesis de que este aumento coincide con el incremento del número y la densidad de tejones en algunas áreas, que precisamente son las que presentan más casos incidentes de TB en bovinos. En esta región los tejones actúan como reservorio silvestre de la tuberculosis: manteniendo la infección entre ellos y contagiando a los rebaños de bovino.
En España la prevalencia de la TB bovina media se ha situado en los últimos años a unos niveles similares a los de principios de siglo (2,81% en 2001 y 2,32% en 2017, fuente: MAPAMA), pero la evolución ha sido diametralmente opuesta en unas C.A. respecto otras. La interacción directa o indirecta de los bovinos con reservorios silvestres, principalmente con el jabalí y el ciervo, puede jugar un papel no despreciable en la aparición de nuevos casos de TB bovina. Esta interacción se produce de forma especial en el suroeste de España, que es donde realmente ha aumentado la TB bovina (en otras áreas ha disminuido bastante). Es precisamente en estas áreas de alta prevalencia donde es imprescindible y urgente una estrategia específica de gestión de la fauna silvestre tal y como se constata en el Plan de Actuación sobre tuberculosis en Especies Silvestres (PATUBES) publicado el año pasado.
Este reto ya lo planteábamos en este post a ‘Cresa & the City’ en el que hablábamos de la necesidad de una aproximación multi-huésped para abordar el control de la enfermedad. Sin embargo, en Catalunya, región con una muy baja prevalencia de la TB bovina (0,18% en 2017, fuente: MAPAMA) ¿cuál es la situación de la fauna silvestre y qué papel juega en la epidemiología de la enfermedad?
Para tratar de contestar a esta pregunta y presentar la fotografía sobre lo que sabemos (y lo que no sabemos), el IRTA-CReSA organizaremos el próximo 10 de octubre una jornada dirigida a profesionales del sector, que será una buena oportunidad para compartir información, datos, análisis y tratar de extraer conclusiones que sean útiles para encarar el futuro con acciones coordinadas y basadas en la cooperación de todos los actores implicados en la lucha contra esta vieja enfermedad.
De momento podemos mencionar en este post algunos resultados del Plan de Vigilancia Sanitaria de la Fauna Salvaje de Cataluña que se inició el año 2012, que nos indican una casuística también baja de la TB en las principales especies de ungulados del país. Así, por ejemplo, en cuanto al jabalí, de un total de 4268 sueros analizados durante los últimos 6 años, 157 (3,7%) han resultado positivos y de un total de 1396 tejidos analizados, se ha confirmado TB en 54 (3,9%), mientras que en el caso del ciervo se han obtenido 9 sueros positivos de 533 (1,7%) y se ha confirmado la enfermedad en 2 de 115 tejidos analizados (1,7% ).
Estos resultados los hemos presentado recientemente en el 13th Conference of the European Association of Wildlife Diseases (EWDA):
Surveillance of wildlife tuberculosis in Catalonia (Spain), a low prevalent area of bovine tuberculosis, 2012-2018. Bernat Pérez de Val, Enric Vidal, Gregorio Mentaberre, Roser Velarde, Irene Mercader, Mercè Soler, Alberto Allepuz.
Los datos obtenidos en Catalunya contrastan radicalmente con las prevalencias de TB en el sur de España, que en cuanto al jabalí llegan al 50, 60, 70, 80, 90 e, incluso en algunas áreas, casi al 100% de los animales muestreados. Estos resultados están claramente relacionados con un manejo diferente de la fauna cinegética y el contacto con ganadería extensiva (puntos de agua y de alimento compartidos). Así pues, la situación en España es radicalmente distinta en función del área geográfica y el manejo que se hace de la fauna silvestre en cada territorio. Mientras que las actuaciones de respuesta son urgentes para tratar de bajar la prevalencia en la fauna silvestre y los animales domésticos en comunidades como Andalucía, Extremadura o Castilla-la Mancha, en Catalunya la estrategia debe pivotar más sobre la vigilancia, la prevención y la bio-seguridad.
La Jornada titulada «La tuberculosis en la fauna silvestre. ¿Qué implica?» que tendrá lugar el miércoles 10 de octubre de 2018 en la Sala de Actos de la Facultad de Veterinaria de la UAB (Bellaterra) es gratuita pero si desea asistir es necesario que previamente inscribirse en el siguiente enlace.