De los microbios de los pollos a nuestro plato

Campylobacter es uno de los principales responsables de las enfermedades diarreicas transmitidas por alimentos. La mayor parte de los casos de diarreas están asociados al consumo de alimentos, principalmente carne de aves contaminados por Campylobacter, por lo que esta bacteria representa un problema de seguridad alimentaria de primer orden. A diferencia de la Salmonella, el Campylobacter no forma parte del vocabulario popular, ni aparece regularmente en los medios de comunicación, a pesar de que sea uno de los patógenos responsables del mayor número de casos de diarreas en los humanos en la Unión Europea.

Pero como se produce la infección por Campylobacter en humanos?

Las bacterias contaminan fácilmente los alimentos, la infección en humanos se produce a través de la ingestión de alimentos contaminados por Campylobacter, especialmente carne de pollo cruda o poco cocinada, leche no pasterizada, agua medioambientales, viajes al exterior, contaminación cruzada durante la manipulación y preparación de comida en el hogar; además, se han detectado otros potenciales factores de riesgo para el humano, como la edad (mas casos en niños menores de 5 años) y la estacionalidad (mas casos positivos en meses cálidos) y el estado inmunológico del huésped.

Como actuar para controlar la campylobacteriosis?

Dada la importancia de Campylobacter en la salud pública se hace necesario el control en todos los eslabones de la cadena alimentaria muy particularmente en producción primaria debida a la alta prevalencia en aves, de ahí la importancia de conocer en profundidad el comportamiento y la epidemiologia de este patógeno, de tal manera a encontrar estrategias para aplicar en primer lugar en la producción primaria para bajar la prevalencia y por ende bajar la carga bacteriana en los pollos a la edad del sacrificio, para luego hacer el seguimiento y el control en los diferentes eslabones de producción (mataderos, distribuidores, minoristas y consumidor final).

Por otro lado, la implementación de unas medidas de bioseguridad efectivas para el control de Campylobacter en granja, no sólo conseguirían reducir la alta prevalencia de lotes positivos a edad de sacrificio, sino que indirectamente mejorarían el estatus sanitario general de la granja. Ello conllevaría una menor necesidad del uso terapéutico de antibióticos y probablemente una reducción de cepas resistentes. Por el momento, no existe una intervención o técnica única que haya demostrado prevenir de forma efectiva la presencia de Campylobacter en alimentos. El control adecuado de este patógeno requiere la combinación de estrategias de control en distintos puntos de la cadena alimentaria.

Se llevó a cabo una tesis doctoral en las instalaciones del IRTA-CReSA en al que se planteó Profundizar en el conocimiento sobre Campylobacter en avicultura de carne tanto desde el aspecto de la diversidad genética, como de la circulación de cepas resistentes a antimicrobianos en granja o de la potencial virulencia de las mismas. Todo ello con el fin último de contribuir a establecer o mejorar mecanismos de control del patógeno en granja, para minimizar el riesgo de infección en humanos.

Juan Guillermo Cantero Portillo ha sido becado por el Programa de becas de postgrado de Itaipu (Paraguay). Esta tesis ha sido parcialmente financiada por el proyecto CamCon (Campylo­bacter control – novel approaches in primary poultry production) del Séptimo Programa Marco de la UE, FP7/2007-2013, con ref. 244547.

La tesis fue presentada en la Sala de grados de la Facultad de Veterinaria el día 25 de julio del 2017.

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